Álvaro Bermejo nos visitó la semana pasada en el club. Fue un encuentro fantástico. En parte gracias a su encanto personal y a su heterodoxa forma de ver la vida, que lo convierte en un orador apasionado y apasionante.
Álvaro es antropólogo e historiador de formación, pero es escritor con mayúsculas. Escribe, según nos contó, desde que tiene uso de razón. Vive de lo que escribe, que hoy en día es un triunfo para cualquier escritor. Se puede vivir de los libros, pero mejor aún es vivir EN los libros, como nos contó Álvaro, esa dicha inmensa de caerse dentro de un texto, y vivirlo, beberlo.
Ha escrito de todo, y no es un decir, tiene libros en todas las secciones de cualquier librería en la que entres preguntando por su obra. Una asistente, con algo de sorna, le preguntó si el hecho de tener tantas voces no le supone cierta esquizofrenia literaria. Álvaro, encajando como un caballero el golpe, reconoció que si, pero según fue transcurriendo la velada, esa esquizofrenia se nos hizo palpitante y nos descubrió cuantos misterios se encuentran escondidos en nuestra cotidianidad.
Álvaro tiene un extenso palmarés. El Evangelio del Tibet, El Amante de Nefertiti o El enigma de la Atlántida han recibido numerosos premios dentro del género de la novela histórica.
Con gran generosidad Álvaro nos dio muchas claves de su manera de ver la literatura y la vida, si es que acaso para él son cosas diferentes: "un libro no es bueno si no te cambia un poco la vida". Nos habló de sus viajes y nos dio algunas pistas sobre los gurús que había encontrado...compartió con nosotros algunos de sus proyectos en marcha ,dejándonos con muchas ganas de verlos materializados.
